No es muy habitual hacer fotos en obras de teatro. Existen muchos inconvenientes a la hora de realizar estos reportajes, ya que no podemos hacer ruido, no podemos utilizar el flash, los
momentos son únicos e irrepetibles… en fín.
Lo primero que tenemos
que hacer, es un inventario de todo lo que vamos a necesitar. Puede parecer obvio, pero si llegamos al teatro y vemos que nos hemos dejado algo, lo más
seguro es que sea demasiado tarde. Asegúrate de que tienes las tarjetas de memoria
vacías y sobre todo, lleva más de una. ¿Nunca te ha pasado ir a disparar y tener la tarjeta llena? No es el
momento de ir borrando una a una las fotos del reportaje anterior, también debes asegurarte de cargar las
baterías de la cámara y de limpiar los objetivos y los filtros.
Si el trabajo es por petición de la compañía es probable que te den
permiso para asistir al ensayo general, esto te dará una idea de los momentos más
importantes, toma notas y quédate con la iluminación. También te dará la
oportunidad de encontrar la mejor ubicación y probar . Para mi gusto, la mejor se
encuentra entre el telón y la primera pata lateral, porque queda por delante
del escenario y tienes una buena visión sin molestar, ni al público, ni a los
actores, que generalmente no utilizan ese espacio. En la figura siguiente, la
zona amarilla es el lugar donde se desarrolla la obra,
normalmente hay un espacio "muerto" entre lo que se llama foco (zona iluminada) y el borde del
escenario, lo que facilita que podamos hacer las fotos en diagonal y no tener
que sacar solamente el perfil de los actores.
Aunque no se prohíba explícitamente el uso de flash, no se puede utilizar,
los actores se pueden desconcentrar. El público no siempre es consciente de esto,
porque la obra fluye y puede llegar a parecer que los textos no son aprendidos sino
espontáneos. Sin embargo, no es así, cualquier distracción, como puede ser: el
sonido de un móvil, la alarma de un reloj, la apertura de una puerta dejando
entrar la luz o por supuesto un flash, puede hacer que los actores pasen un mal
rato. Trata de pasar lo más desapercibido posible. Y asegúrate de desactivar
el flash para que no vaya a dispararse accidentalmente.
Como el mayor problema con el que nos vamos a encontrar al hacer este tipo
de fotografía es la luz, suelo dar prioridad a la velocidad, si he estado en el
ensayo general, ya se si se trata de una obra con mucho movimiento o no, así
que ajustaré la velocidad que considero necesaria, para que no salgan movidas. Si usamos el modo de medición de la luz matricial, puede que las zonas principales de la fotografía
aparezcan sobreexpuestas. Debemos hacer pruebas.
Tendrás que aumentar el ISO de tu cámara, pero ¡cuidado!, si la aumentas
demasiado, aparecerá ese enemigo llamado “ruido”. Yo, personalmente, prefiero
que queden un poco subexpuestas y darles
claridad con Photoshop, el ruido no es tan evidente.
Para este tipo de fotografía necesitamos un objetivo muy luminoso. Al permitirte hacer fotos en malas condiciones de luz, no tienes que subir
la ISO, evitando de esta forma el ruido. También será más fácil enfocar. Si hay
poca luz, y no tienes un objetivo muy luminoso, puede que el enfoque automático no funcione correctamente y tampoco podremos hacerlo de forma manual, a no ser que en la
obra no haya movimiento y hayamos enfocado antes de empezar la obra, cuando
había suficiente luz. Pero pocos serán los casos en los que encontremos este
tipo de situación.
Lo ideal sería tener dos cámaras situadas una, a cada lado del escenario y
disparar la que tenemos en frente con el mando a distancia o con un disparador
con intervalómetro y enfocada con la mínima distancia
focal, para asegurarnos de no cortar la escena. Yo siempre utilizo trípode, con
malas condiciones de luz, ni el mejor pulso es capaz de hacer fotos nítidas.
Si la obra de teatro que vamos a fotografiar es, por ejemplo, infantil en un colegio, hay que tener en cuenta al resto de los padres... puede ser una batalla campal. En estos casos, aconsejo hacerse de un trípode robusto, colocarse al fondo, para asegurarse de que nadie se va a tropezar con él, ni nos va a empujar, levantar la cámara por encima de todas las cabezas y si es necesario, utilizar el disparador automático. El plano será único, al no poder manipular la cámara a mano, pero nos aseguraremos las imágenes. Si estamos demasiado lejos, puede que necesitemos utilizar un teleobjetivo y sobre todo debemos hacer las fotos con el máximo tamaño, para poder recortarlas en photoshop y eliminar todo lo que no sea escenario.